El otro día alguien me preguntó que porqué no había dedicado alguna página del blog a las mujeres escritoras de Ciencia-Ficción. Confieso que simplemente es porque no se me había ocurrido. A diferencia de hace tan solo 30 años, hoy es casi irrelevante si un autor es hombre o mujer. No le va a ser más difícil a un escritor publicar su novela por el hecho de ser mujer. Hoy en día es normal que mujeres ganen el Hugo o el Nebula con tanta (o mayor) frecuencia que sus colegas hombres. Por otra parte, hay que admitir que esto es reciente. El campo de la CF, supuestamente más progresivo por lidiar constantemente con las cuestiones sociales del Mañana, en realidad siempre ha sido algo provinciano, si somos honestos, muchas veces pareciendo más el último reducto de niños temerosos de las niñas que otra cosa. (No es accidental que Asimov rarísima vez utilizó protagonistas femeninos, por ejemplo, o incluyó escenas sexuales en sus cuentos). Si la situación ha cambiado se debe a los esfuerzos silenciosos de un manojo de mujeres…
Supongo que toda conversación al respecto debe comenzar con la inmensa figura de Ursula K LeGuin. Su larga sombra se extiende inexorable sobre el género literario aun hasta nuestros días, y toda mujer que se atreva a escribir CF o Fantasía es juzgada (justa o injustamente) contra su ejemplo. Ya había mujeres que escribían y publicaban CF antes de LeGuin, por supuesto. Sin pensarle mucho se me ocurre el nombre de Leigh Brackett (a quien ya he mencionado con anterioridad en más de una ocasión), la creadora del legendario personaje Eric John Stark, entre otros muchos. A Brackett muchas veces se le subestima por que escribía cuentos baratos para las revistas peores pagadas, especialmente PLANET STORIES, con títulos tan estrambóticos como "Lorelei of the Red Mist", o "Queen of the Martian Catacombs", pero no olvidemos que el mismísimo Ray Bradbury también se empezó a hacer famoso en PLANET STORIES y era un fan confeso de los cuentos de Stark. Brackett además era guionista de cine, ayudando a William Faulkner (ni más ni menos) con THE BIG SLEEP, quizá la película noir por excelencia. No se nos vaya a olvidar que, treinta años después, Brackett también co-escribió una pequeña película no muy conocida llamada THE EMPIRE STRIKES BACK para un tal George Lucas.
Ejemplos como el de Brackett hay muchos. Desde Thea von Harbou (la autora de la novela corta "Metropolis" que sirvió de inspiración para su esposo Fritz Lang a la hora de hacer su famosa película muda), hasta CL Moore (creadora del aventurero planetario Northwest Smith, así como de Jirel of Joiry, una de las primeras heroínas del naciente subgénero de Sword & Sorcery en los años 30s y 40s en revistas como WEIRD TALES). Del otro lado del escritorio también la CF tenía a mas de una brillante mujer aportando su granito de arena. Judith Merril siempre fue una buena escritora, pero sin duda sus contribuciones más importantes fueron como editora. Desde 1956 hasta 1967 (y luego esporádicamente) publico una antología anual con Lo Mejor del Año en la CF, la primera en tener tal idea. Sus editoriales en esta serie, sobre todo, urgiendo y exigiendo mayores niveles literarios dentro del género, y criticando (casi regañando) a quienes no se molestaban en intentarlo fueron de una influencia incalculable para toda una generación de escritores, empezando por Silverberg. Ella fue la que inspiró en Harlan Ellison la idea de DANGEROUS VISIONS. Su antología ENGLAND SWINGS fue la que anuncio al resto del mundo la llegada del movimiento "New Wave" dentro de la CF. Y así podría continuar yo por un buen rato. Asimismo, Cele Goldsmith, la editora de AMAZING STORIES en la década de los 60s convirtió por si sola a la venerable, pero algo tediosa y tradicional revista en la indiscutible punta de vanguardia del genero de este lado del Atlántico. Siempre motivando a sus escritores (ferozmente leales, por cierto) a experimentar más y más. Inspirado por esta osada ambición, Cordwainer Smith empezó a publicar en AMAZING, y en ninguna otra parte, demostrando que la mediocridad de esta revista de los 15 años anteriores había quedado en el pasado. En un abrir y cerrar de ojos le robó el título de mejor revista a las otrora invencibles ASTOUNDING de Campbell, la GALAXY de Horace Gold y Fred Pohl, y a la F&SF. Autores que fueron descubiertos, y que le deben sus carreras literarias a Cele Goldsith y a nadie más, son Roger Zelazny, Thomas M Disch, Keith Laumer, Ben Bova, Piers Anthony y la misma Ursula LeGuin. Fue Goldsmith la que famosamente se tomo la molestia de sacar a Fritz Leiber de su borrachera de casi cinco años y obligarlo a escribir otra vez, ofreciéndole un numero completo de la revista a su obra, con tal de que volviera a escribir nuevo material. Los cuentos más famosos de Leiber sobre Fafhrd & the Gray Mouser, así como todo lo que vino en las siguientes dos décadas, fueron el resultado. Goldsmith fue la primera en publicar cuentos de JG Ballard en los Estados Unidos, asi como una de las primeras en importar material de Brian Aldiss. Etcétera, etcétera.
Sin embargo, para muchos, la mujer como escritora de CF, respetada por igual por críticos y fanáticos del genero, comienza y acaba (como ya dije arriba) con LeGuin y su espectacular arribo al final de los 60s y principios de los 70s. Muy sencillamente podría dedicar toda la página de hoy a su clásica THE LEFT HAND OF DARKNESS. Otra más a su THE DISPOSSESSED, y al enorme impacto que tuvo en la CF. (Otra más quizá a cómo personalmente prefiero en realidad sus primeras novelitas, mucho menos ambiciosas, pero ligeramente más animadas, como ROCANNON'S WORLD o PLANET OF EXILE). Ciertamente me podría quedar platicando sobre sus novelas de Terramár por el resto del día. (O de cómo solo encontró el éxito hasta que cumplió más de 40 años, después de décadas de escribir cuentos que eran rechazados uno tras otro). Pero asumo que los lectores del blog ya están más que familiarizados con ella.
¿Por qué no hablar mejor sobre Joanna Russ, quien casualmente falleció hace apenas unos meses? Una mujer quizá tan importante dentro del género como la misma LeGuin (la Señora Ursula sería la primera en admitirlo), pero jamás tan bien conocida. Probablemente la escritora mas feminista en la historia del género (a LeGuin como que eso no le importaba tanto), las historias de Russ no eran solo originales y entretenidas, sino que incluían además una agenda política que no a todos los lectores les parecía bien. Una perenne participante a la hora de los premios, ganó varios, como el Hugo a la Mejor Novela Corta en 1983 por su "Souls", pero supongo que su cuento más famoso continua siendo el que le acreditó ganar el Nebula en 1972, "When It All Changed" (incluido en el AGAIN, DANGEROUS VISIONS de Harlan Ellison), sobre un mundo en el cual una plaga aniquiló a todos los hombres hace 30 generaciones. Las mujeres en vez de desesperarse, han perfeccionado un rudimentario proceso de partenogénesis para poder reproducirse, y se casan entre si y viven en una sociedad agraria muy felizmente… hasta el buen día en que llegan un par de astronautas hombres de la Tierra. Para los pobres ancianos de la CF como Isaac Asimov, las escenas de lesbianismo fueron demasiado. Igualmente, quizá su mejor novela sea la famosa THE FEMALE MAN (aunque su PICNIC IN PARADISE fue más gustada), donde seguimos la vida de cuatro mujeres "distintas" en mundos paralelos. Pícaramente, uno de los 4 mundos es el mismo del cuento "When It All Changed". El titulo por supuesto ya nos dice mucho. Las opiniones de Russ acabaron por alienar a muchos lectores (masculinos así como, sorprendentemente, femeninas), pero aun si no estás de acuerdo con ella, si logras poner a un lado estos prejuicios, la obra de Joanna Russ vale mucho tu tiempo.
Un caso todavía más peculiar sería el de James Tiptree Jr. Así es, no me equivoqué de nombre. Tiptree, por supuesto, se convirtió en uno de los escritores más populares, mas seguidos, en la década de los 70s, y únicamente hasta finales de la década la gente se enteró que se trataba del seudónimo que utilizaba la escritora Alice Sheldon. Tiptree jamás hizo apariciones en público o en las convenciones, aun cuando sí mantenía una correspondencia entusiasta con sus lectores. Nunca les mintió. Únicamente no menciono que era una mujer. La gente estaba vagamente enterada que el nombre era un alias, pero existía la creencia que existía para proteger la identidad (y reputación profesional) de un oficial del gobierno que no quería involucrarse públicamente con algo tan infantil como la CF. Es bien conocido el caso de cuando Silverberg escribió la introducción a la colección de cuentos de Tiptree, WARM WORLDS & OTHERWISE, aseguró que basándose en el contenido de estos cuentos era imposible que el misterioso Tiptree fuera una mujer. Creo que hasta el día de hoy se lo mencionan entre risas a Silverberg cuando va a alguna convención. Desconozco si Silverberg también ríe cuando esto sucede. Muy similarmente, Harlan Ellison opinó en su AGAIN, DANGEROUS VISIONS que "Kate Wilhelm is the woman to beat this year, but Tiptree is the man". Lo más curioso (o a la mejor no tanto) es que la obra de "Tiptree" en realidad no parecería a primera vista haber sido escrita por una mujer. Inclusive, chistosamente, por mucho tiempo se le consideró como un escritor muy varonil. No hay más que mencionar cuentos como el clásico "The Girl Who Was Plugged In" (que de hecho tiene los argumentos para considerarse como el primerísimo cuento Cyberpunk, años antes que William Gibson o John Shirley comenzaran a definir a aquel subgénero), o al aun más famoso "Love Is The Plan, The Plan is Death", o la melancólica "The Man Who Walked Home", para entender éste punto de vista. Y sin embargo, el muy macho "James Tiptree" también escribió pequeñas joyas como "The Women Men Don't See" (donde el protagonista masculino se desespera cuando las mujeres no reaccionan "como deberían" ante ciertas situaciones) que en retrospectiva revelaban la verdad. Lo cual no quiere decir que Alice Sheldon/James Tiptree escribía como una mujer intentando disimular su sexo. De la misma manera que las protagonistas de "The Women Men Don't See", la escritora no actuaba "como debería", y creaba obras a su manera, no como los hombres esperarían. Si vamos para el caso, sus ideas sobre la sexualidad eran ambiguas. Basta leer su novela corta "Houston, Houston, Do You Read?" (uno de los cuentos de CF más famosos y reimpresos en la historia) para ver esto. Es decir, Sheldon/Tiptree era un autor que vale la pena buscar, independientemente de si iba al baño parado o sentada…
Sería criminal de mi parte no mencionar al Premio James Tiptree Jr, creado por las escritoras Karen Joy Fowler y Pat Murphy en su honor, y que es otorgado cada año a la obra que "expanda o explore nuestros conceptos de género dentro de la CF". Hombres y mujeres por igual lo han ganado desde 1991 hasta la fecha. (Como debe ser...)
La página de hoy se podría extender bastante. Gracias a los esfuerzos de estas mujeres fue posible que los lectores (y editores) lograran aceptar a más y más mujeres dentro del campo de la CF. Tan solo listar sus nombres nos llevaría un rato. Desde Marion Zimmer Bradley, hasta Anne McCaffrey, pasando por CJ Cherryh, y Vonda N McIntyre, y Kate Wilhelm, etcétera. Lo que caracteriza a todas estas mujeres es… absolutamente nada! Nadie escribe cuentos mas distintos que los de CJ Cherryh que la talentosísima Vonda McIntyre, mientras que la obra de Kate Wilhelm no se parece en nada a la de alguna otra mencionada hoy. Las diferencias entre un cuento de Lois McMaster Bujold con uno de Octavia Butler son tan abismales que más bien podrían ser escritos por seres de distintos planetas! He visto cuentos de una enorme emotividad, así como descaradas aventuras que harían sonreír hasta a los lectores de PLANET STORIES de hace 50 años, todos escritos por mujeres. Si algún día ven un libro de Lisa Goldstein, comprenlo. Punto. ¿Una novela de Kathleen Ann Goonan? Comprenla. ¿Una colección de cuentos de Nancy Kress? Haganme caso y comprenla. No se van a arrepentir. ¿Acaso existe un escritor más galardonado en la CF que Connie Willis? La señora gana un Hugo o un Nebula cada año como reloj (a veces más de uno). Hay escritores que prefieren ni asistir a las entregas de premios si saben que su cuento o novela corta nominada está compitiendo contra Connie Willis. ¡En un momento de enorme justicia poética, muchas mujeres tampoco asisten por las mismas razones! Es decir, ya a nadie le importa si un escritor es hombre o mujer. Es verdaderamente maravilloso vivir en esta época.
En el género de la Fantasía esto es todavía más marcado. Inclusive se podría decir que hoy en día ese género es dominado por las mujeres, y lo ha sido por un buen rato. Y sin embargo… acaso hay alguien que no sepa que la razón por la que Joanne Rowling firma sus libros de Harry Potter como "JK Rowling" es porque sus editores (y ella misma) estaban seguros que los jóvenes lectores jamás leerían un libro escrito por una mujer??
Quizá mientras más cambia el mundo más permanece igual…