sábado, 16 de noviembre de 2013

COMPARACIONES IMPOSIBLES...


Si son lectores de ciencia-ficción supongo que inevitablemente habrán escuchado sobre ANCILLARY JUSTICE de Ann Leckie en meses recientes. Es casi imposible no haberlo hecho. En mi caso, yo me enteré de ella en uno de los podcasts de Jonathan Strahan. En más de una ocasión me he enterado por primera vez de excelente material de lectura gracias a estos podcasts. Jamás había oído el nombre de la escritora, así que quedé intrigado. No me tomó mucho averiguar que todos estaban hablando de esta novela, cansándose de elogiarla. La comparan una y otra vez con Iain Banks y Ursula Le Guin. Inmediatamente me entró una vaga duda. Por lo general confieso que desconfío de libros que son celebrados con tan extravagantes comparaciones. Es como decir que este jugador es el nuevo Michael Jordan. Sin embargo, como ya mencioné, las recomendaciones de Strahan usualmente me gustan. Además de todo esto, un par de amigos de España que normalmente saben de lo que hablan me habían comentado que les gustó. Así pues, la compré…
 
 
…y quedé decepcionado. No hay absolutamente nada mal en esta novela. Está bien escrita, la trama bien pensada (aunque empieza hasta como la página 80) y al final no hay cabos sueltos. Es solo que en ningún momento me fascinó. Jamás me agarró de los testículos y me dejó boquiabierto (como mi lectura de la semana pasada). Quizá debo aclarar que las novelas de CF militar (salvo un par de notables excepciones) nunca han sido de mi total agrado. Por cada THE FOREVER WAR existen un centenar de libros de David Weber. (No me exijan títulos porque según yo todas las novelas de Weber son idénticas entre sí). Para el caso, prefiero las novelitas que Dan Abnett escribe para Warhammer 40K, como la entretenida FIRST AND ONLY, que no serán gran literatura pero por lo menos no se toman a sí mismas demasiado en serio (uno de los principales defectos de STARSHIP TROOPERS de Heinlein, si me lo preguntan).
 
 
Quizá fue un error leer BLINDSIGHT justo antes. De hecho, estoy convencido que lo fue. Ya sé que son completamente diferentes, y comparar una con la otra es injusto, para ANCILLARY JUSTICE y para Ann Leckie, pero ni modo. Todo mundo la está comparando ya con otros gigantes del medio, así que creo que han abierto la puerta a este jueguito. En cuyo caso, la Leckie sale perdiendo. La verdad es que inmediatamente sentí la falta de invención demente presente en cada página del libro de Peter Watts. Mientras más leía, más fruncía el ceño, completamente confundido por la espectacular popularidad de esta novela. La gente está comparando a la Leckie con Le Guin, por amor a dios. De plano interrumpí mi lectura por un par de noches, en un esfuerzo por replegarme. Intenté encontrar elementos que quizá había despreciado.
 

El detallito de usar siempre pronombres femeninos es simpático al principio, lo admito, pero después de un rato uno se queda pensando cuál es el punto. Efectivamente, Le Guin hizo algo parecido en THE LEFT HAND OF DARKNESS, pero creo que es obvio que ahí existía un propósito bastante específico (y esencial para la novela. El asunto del género cambiante de varios de los protagonistas es fundamental). Aquí, aparte de servir para demostrar que es una cultura aliena, no sirve de mucho, en mi opinión. Cuando gente menciona que creyeron identificar rasgos de Iain Banks, asumo que se refieren a las gigantescas naves conscientes que transportan a las tropas, a los ancillaries del título. Los ancillaries en sí, (que tienen cierta deuda con Anne McCaffrey, seamos honestos) con su punto de vista y narración múltiple son una idea divertida pero, de nuevo, nada que no haya visto antes. En lo que si le doy mucho crédito es a la hora de inventar todo este universo. Se nota que la señora le dedicó un buen rato a esto. Como siempre, el esfuerzo se aprecia. Estoy seguro que hay material de sobra para explotar en novelas futuras. Aquí sí le encuentro algunos toques dignos del maestro Banks y sus novelas de la Cultura (aunque sin las geniales pinceladas sociales que llenan sus libros). Curiosamente, la única queja que he leído sobre este libro es en este aspecto. Más de un lector se queja de que Leckie no explica muy bien su universo. De hecho, eso es de lo poco destacable en esta novela. Detesto cuando te lo explican todo como si fueras niño idiota. Como mencioné arriba, la trama se tarda un poco en comenzar. Y averiguamos lo que en realidad está pasando como 50 páginas después, pero una vez que eso ocurre confieso que el libro se vuelve mucho más ameno y se devora en un par de sentadas.

Al final del día, supongo que entiendo la razón de la popularidad de la novela de la Leckie. Es una aventura bien narrada, de fácil lectura y que jamás exige demasiado al lector, con uno que otro destello original. Más que a Le Guin o a Banks, me recordó más bien a Lois McMaster Bujold, otra autora extremadamente popular, que escribe libros de CF militar muy sencillitos y que gana premio tras premio, pero que personalmente nunca le he encontrado el gusto (y eso que lo he intentado en más de una ocasión). No dudo ni por un segundo que ANCILLARY JUSTICE va a estar presente en la lista de finalistas del Hugo del próximo año. Por mi parte, apenas lo acabé anoche y ya he olvidado casi todos los detalles. No pienso regresar para la secuela inevitable.

jueves, 7 de noviembre de 2013

LA CIENCIA-FICCIÓN DURA DE PETER WATTS

En el futuro cercano, la humanidad averigua por fin que no está sola en el universo. Sin embargo, los extraterrestres no están tan lejos como creíamos. Están a la vuelta de la esquina, en la periferia de nuestro sistema solar, más allá del Cinturón de Kuiper. Una pequeña expedición, liderada por un vampiro y nuestro protagonista autista, debe viajar hasta las inmediaciones de la Nube de Oort con la responsabilidad de hacer Primer Contacto…


Estoy seguro que les ha ocurrido. Oyen sobre un libro, se emocionan y corren a comprarlo en Amazon. Pasan dos semanas y llega el libro a su casa. Para entonces ya escucharon sobre otro libro y están obsesionados con eso mientras que el que acaba llegar no podía interesarles menos. Este tipo de comportamiento inmaduro (o de trastorno por déficit de atención, si soy honesto) explica en gran medida a) por qué adoró la opción del Kindle en Amazon que me permite comprar y leer el libro que quiero en ese preciso instante cuando me urge, y b) mi excusa débil de porqué nunca había leído la novela de BLINDSIGHT del canadiense Peter Watts, a pesar que llevaba más de seis años juntando polvo en mi casa.


Había leído en alguna ocasión su anterior STARFISH, que me encantó, y varios de sus cuentos, pero nada me preparó para este shock cultural. A partir de ese viejísimo cliché de la ciencia-ficción, el del Primer Contacto, Peter Watts logra aquí algo verdaderamente diferente y fresco. Lo más curioso es que Watts publicó esta novela gratis en el internet por medio de una licencia de Creative Commons, y según él eso fue lo que la salvó de morir en el anonimato absoluto. Poco después la nominaron a un Campbell, un Locus, y hasta un Hugo (y no tengo la menor idea por qué no ganó) (*). El mismísimo Charles Stross la describió de la siguiente manera: “Imagine a neurobiology-obsessed versión of Greg Egan writing a First Contact story from the point of view of a zombie posthuman crewman aboard a starship captained by a vampire”. Por su parte, Elizabeth Bear opina que es la mejor novela de Ciencia-Ficción Dura que se ha escrito en lo que va del siglo XXI, y aunque suena hiperbólico simplemente no tengo argumentos con qué discutirle. En efecto, leyendo esta novela volví a sentir la misma emoción que recuerdo cuando leí por primera vez los cuentos de Egan hace más de 20 años. La sensación de estar leyendo algo completamente nuevo.


La exuberancia de ideas en esta novela es verdaderamente insólita, no solo cada página sino casi cada oración, todas y cada una reguladas bajo la más rigurosa ciencia-ficción dura. Hasta la presencia de los vampiros tiene explicación neurológica (e histológica). La ambición de ideas incluye a los mismos personajes, todos únicos. Aparte de los dos que ya mencioné arriba, está Susan James, una esquizofrénica con cuatro personalidades, cada una tan importante a la trama como los demás (déjà vu de la Crazy Jane de Grant Morrison en DOOM PATROL), una esquizofrenia intencional, lograda mediante cirugía para particionar su cerebro y crear unidades de procesamiento analítico separadas. (El protagonista es autista porque su madre le hizo una hemisferectomía radical que le amputó medio cerebro). La discusión sobre cómo los seres humanos teníamos nuestra personalidad fragmentada hasta muy recientemente por razones evolucionarias me deja boquiabierto. Tenemos además a Isaac Szpindel, un biólogo que irónicamente es más máquina que hombre, y que literalmente ve rayos-X y conoce el sabor del ultrasonido. Algunos críticos, gringos por supuesto, se quejaron que ninguno de estos personajes es particularmente simpático o agradable. Quizá, pero todos son interesantes a mas no poder. Fascinantes, inclusive diría yo. La clase de personajes sobre los que me gusta leer. Los que se ofenden fácil mejor aléjense de este libro.

Algunos párrafos son bastante técnicos, hay que explicar de antemano. A mucha gente esto no les gusta. A mí me molestan cuando son infodumps descarados, que el autor no sabe cómo incluir de otra manera, pero en el caso de BLINDSIGHT esto no ocurre. Por otra parte, es imposible negar que no son sencillos. Aun con los apéndices al final, tuve que leer algunas partes un par de veces antes de poder estar seguro de entender lo que estaba ocurriendo. Las ideas filosóficas, también, son bastante atrevidas. El argumento de la Habitación China, por ejemplo, es sorprendente, y una contraparte interesante de la Prueba de Turing. El mismo título de la novela se refiere al estudio ontológico y epistemológico de ciertos estados mentales, sus efectos y causas.

A pesar de las palabras de Stross, debo decir que el principio me recordó más a Clarke (sobre todo el de los 70s), y conforme avanza la historia y se desarrolla el tema de Primer Contacto con seres verdaderamente alienos, y cuestiones sobre la identidad y la consciencia saltan al frente, me puse a pensar más en el Stanislaw Lem de SOLARIS (si me perdonan la comparación algo fumada), o quizá en la menos conocida THE INVINCIBLE, también de Lem. Supongo que existen peores autores y obras con los que ser comparados. Para hacerles el cuento corto, en el improbable caso que sean tan estúpidos como yo y nunca la hayan leído, pues acaben de leer esta postal ya y vayan corriendo a leer BLINDSIGHT.

Aquí les dejo el link con el texto completo. Recuerden que no es una copia pirata, sino la novela oficial que Peter Watts ofreció gratis en internet:

http://www.rifters.com/real/Blindsight.htm

(*) La novela ganadora, RAINBOWS END de Vernor Vinge, casualmente también era de CF Dura pero según yo, aparte del antisociable protagonista que la verdad me caía bien, en realidad ofrece muy poco en comparación al libro de Watts. (Honestamente se me hizo algo tediosa y sin razón de ser). Por otra parte algunos de ustedes se acordaran que tan solo el año anterior la SPIN de Robert Charles Wilson le ganó el Hugo a la ACCELERANDO de Stross, ¿así que qué diablos se yo?