miércoles, 30 de julio de 2014

EL UNIVERSO SEGÚN GARDNER DOZOIS


La semana pasada me llegó el volumen más reciente de THE YEAR’S BEST SCIENCE FICTION editado por Gardner Dozois, que este año cumple ya 31 años. Mejor excusa para desempolvar el blog no se me ocurre. Más de 700 páginas que incluyen 32 relatos y (casi tan importante) una introducción resumiendo lo mejor del año en el género, desde chismes tras bambalinas del mundo editorial hasta la lista de obituarios (este año particularmente larga, por desgracia), pasando por lo mejor en novelas, antologías, colecciones e inclusive el cine y la televisión. Como siempre, para toda la gente que no tiene el tiempo de suscribirse a las revistas mensuales como ASIMOV'S y F&SF, la inmensa antología de Dozois es la opción ideal. Hora de interrumpir mis otras lecturas y maratones de series para ponerme al corriente. Hora de volver al trabajo, como dicen por ahí...
 
 
Lo primero que leí fueron los dos cuentos de Lavie Tidhar, escritor que por alguna razón es completamente desconocido aquí en México. Ambos relatos son parte de su serie de la Central Station, en una Tel Aviv del futuro. El primero, “The Book Seller”, ya lo había leído en INTERZONE el año pasado y es un bellísimo estudio de un hombre atrapado en su propia soledad. Como la mayoría de los demás relatos en esta maravillosa serie es de un carácter melancólico e introspectivo. El segundo, sin embargo, y que jamás había leído antes es quizá mi cuento favorito de toda la antología. “Only Human” ocurre en el mismo universo de la Central Station de forma nominal y es completamente distinto al resto de la serie. Si acaso me recuerda la salvaje imaginación desenfrenada de Bruce Sterling de principio de los 80s, cuando todavía escribía cuentitos sobre los Mechanists y los Shapers. Un relato denso, que me tardó casi lo doble de leer que el primero, a  pesar de solo tener la mitad de páginas.

La misma antología de donde salió “Only Human”, PANDEMONIUM, también nos ofrece “A Map of Mercury”, CF de la más dura, cortesía del brillante Alastair Reynolds y que me recordó mucho a su anterior "A Spy in Europa", su primer cuento corto que le leí hace ya algunos añitos. Tal fue mi entusiasmo después de leer estas dos historias que mi primer instinto fue meterme a Amazon a comprar la antología original (o por lo menos bajarla ilegalmente), pero según Dozois en su introducción estos dos relatos son lo único rescatable de ese libro.
 

Una antología que sí tuve la oportunidad de leer a principios de año fue la de OLD MARS, editada por George RR Martin, y Dozois escoge otros dos relatos de ahí. “The Queen of Night’s Aria” de Ian McDonald, y “Martian Blood” de Allen M. Steele. Ambos son buenos (sobre todo el primero) pero personalmente me habría gustado que Dozois hubiera escogido el de “The Lost Canal” de Michael Moorcock. Siempre que hay alguna antología sobre Marte,  Moorcock parece estar presente y nadie como él para invocar no al Marte científicamente correcto de Kim Stanley Robinson, o inclusive el poético de Bradbury, sino el de los pulps baratos de Edgar Rice Burroughs, detalle que yo aprecio enormemente.


Como ya todos sabrán, Jay Lake falleció antes de tiempo hace apenas unos meses a la temprana edad de 49 años. Su carrera apenas duró una década (eso sí, muy prolífica desde el principio, casi como si supiera de antemano sobre el cáncer que lo acabaría matando) y su extraordinaria novela corta “Rock of Ages” solo nos recuerda la enorme pérdida que sufrimos cuando se nos adelantó. Junto con el cuentito de Tidhar es, sin duda, mi favorito de la YEAR’S BEST de este año. Curiosamente también me recuerda a Bruce Sterling, pero a aquel de los años 90s cuando estaba metido con todo tipo de movimientos ecológicos extraños como Viridian. Una historia repleta de ideas visionarias casi en cada párrafo.


Por cierto, esta es una de las principales ventajas de la antología de Dozois sobre su competencia cada año. Su enorme tamaño le permite incluir varias novelas cortas y no solo a los cuentos cortos que usualmente ofrecen las otras dos antologías anuales. Este año en particular lo mejor del libro de Dozois (con la excepción del cuento de Tidhar) son las novelas cortas. Por el contrario, los cuentitos (como por ejemplo el de “The Promise of Space” de James Patrick Kelly, o “The Plague” del genial Ken Liu, dos autores cuyo trabajo usualmente me gusta mucho) se me hicieron una tontería.
 

Otro cuento largo muy bueno presente en este volumen se me hizo el de “Earth 1” de Stephen Baxter, sobre la búsqueda a lo largo de las estrellas del verdadero origen de la Humanidad. Como de costumbre, Baxter es más diestro con las grandes Ideas y conceptos que con los personajes, pero lo que es un mortal defecto en sus novelas (su libro PROXIMA del año pasado de plano me aburrió tanto que casi lloro) es una virtud en extensiones menores. Siguiendo en la misma vena, “Quicken” de Damien Broderick que cierra el volumen, no solo es otra muy buena novela corta sino que además es la secuela oficial de la clásica “Born with the Dead” de Robert Silverberg. (Lo más sorprendente, por supuesto, es que Silverberg, siendo como es de especial, haya autorizado una “secuela oficial” a quien sea).


Otros relatos menos largos que sí me gustaron fueron “Rosary & Goldenstar” del siempre impredecible Geoff Ryman (como el titulo ya nos advierte, se trata de una divertida ucronía sobre Shakespeare que no pasa de ser un chiste, pero al maestro Ryman se le perdona mucho), “Transitional Forms” de Paul J. McAuley (este tipo de relatos de CF biológica siempre le han quedado muy bien, el verdadero heredero de Paul Di Filippo y su manifiesto Ribofunk de hace 20 años, como por ejemplo su tan recordado “Gene Wars”), “The Waiting Stars” de Aliette de Bodard, del que ya hablé en una postal anterior y quizá los dos de Ian R. MacLeod (si no les molesta el contenido ligeramente sacarino de ambos). Curiosamente, el de Greg Egan, “Zero for Conduct”, no me fascinó.

En fin, no tiene caso que hable de cada cuento cuando es mejor que ustedes los vayan descubriendo uno por uno. Así que si tienen la oportunidad, háganse un gran favor y busquen esta nueva entrega de Gardner Dozois. Luego me pueden dar las gracias.