lunes, 10 de agosto de 2015

EL CAMPEÓN ETERNO VUELVE A ATACAR (Quizá)

Hace un par de meses apareció THE WHISPERING SWARM, la nueva novela de Michael Moorcock, sin ningún bombo y platillo. Hubo una época en que el mundo entero de la literatura fantástica se habría detenido por completo y no se hablaría de otra cosa durante semanas. En fin… Sic transit gloria. Es difícil explicar por qué esto ha ocurrido. A pesar que es cierto que Moorcock se ha alejado algo de la ciencia-ficción y la fantasía en general, la verdad es que nunca nos ha abandonado del todo. Reediciones de sus novelas clásicas aparecen constantemente en ambos lados del charco, manteniendo una presencia casi permanente en el medio. Sin embargo, es imposible ignorar que su última novela de Elric (y de hecho no era enteramente sobre él) salió hace una década, mientras que su última novela de CF fue hace más de 20 años. Lo cierto es que hoy en día Moorcock es conocido por sus novelas “respetables”, el tipo de obras literarias que son nominadas al Guardian o al Whitbread, y no al Hugo. Novelas como la monumental MOTHER LONDON, que tienen a gente como Alan Moore e Iain Sinclair como sus más devotos seguidores, o la tetralogía del Coronel Pyat (que lograron desafiar la paciencia de su humilde servidor como pocos otros libros). Aun así, casi como si no pudiera evitarlo, Moorcock sigue metiendo elementos fantásticos en todos sus libros.


Estoy seguro que nadie ha olvidado sus novelas de los 80s como THE WAR HOUND & THE WORLD’S PAIN sobre Ulrich von Bek, un mercenario librepensador, que es encomendado por Lucifer a buscar el Santo Grial en una Europa devastada por la Guerra de los Treinta Años, o THE CITY IN THE AUTUMN STARS sobre Manfred von Bek persiguiendo al mismo Santo Grial durante la Revolución Francesa, libros de altísimo nivel literario que además resultaron ser dos de las novelas de fantasía más entretenidas de toda la década. Ejemplos como la extraordinaria THE BROTHEL IN ROSENSTRASSE, novelita histórica de corte realista (y casi pornográfica) que ocurre en una Europa que nunca fue antes de la Primera Guerra Mundial, o la inolvidable GLORIANA, que tanto acabó por ofender a las feministas, también saltan a la memoria. Si vamos para el caso, una de las últimas novelas de Elric tenía ni más ni menos que al poeta Ernest Wheldrake como compañero del rey albino (y si no saben quién es “Wheldrake” es que no están entendiendo el juego de meta-ficción literaria que siempre ha jugado Moorcock. Eso, o que necesitan leer más a Swinburne). THE WHISPERING SWARM es un bienvenido regreso a ese tipo de novelas.


THE WHISPERING SWARM es la historia de un joven escritor de novelitas baratas de CF llamado Michael Moorcock haciéndose camino en la vibrante escena literaria del Londres de segunda mitad del siglo XX. Es decir, no contento con utilizar solo algunos aspectos de su vida para ilustrar una novela, como fue el caso de KING OF THE CITY, Moorcock se convierte ahora en el protagonista de su última obra, si bien es obvio que Moorcock toma una página de su amigo Ballard y su propia “autobiografía” en THE KINDNESS OF WOMEN (la secuela menos famosa de EMPIRE OF THE SUN). La primera mitad de la novela tiene pocos elementos de fantasía y excepto por un par de detalles parecería una novela mainstream, aunque aun así resulta un verdadero festín para los aficionados de la historia de la CF, con Moorcock narrando los detrás de bambalinas de las revistas de CF inglesas como SCIENCE FANTASY y NEW WORLDS, editadas por Ted Carnell, así como sus primeros encuentros con gente como John Wyndham, John Brunner, Arthur C. Clarke y hasta Mervyn Peake (su vecino), pasando por sus jóvenes compinches y futuras estrellas J.G. Ballard, Barrington Bailey y Jim Cawthorn. Nadie puede negar que la historia de Moorcock, el hombre que casi por si solo fue el responsable de desencadenar la New Wave británica durante los años 60s cuando se hizo cargo de la misma NEW WORLDS, merece ser contada. En el libro abundan detalles obscuros como la contribución de Wyndham y Harry Harrison en la creación de Elric y lo que Moorcock pensaba en realidad de ciertos editores. No me queda muy claro para qué cambió algunos nombres, como el de Ballard (Jack Allard), el de Thomas Disch (Rex Fisch) o el de la escritora Hilary Bailey, su primera esposa (Helena Denham), mientras que los de la mayoría los dejó igual, pero eso es lo de menos. Recuerdo que en su cuento corto “Stories” (en la antología STORIES editada por Sarrantonio y Gaiman), sobre el suicidio de su amigo Disch, todos tenían seudónimos así que ahí le veía un poco más de sentido. En todo caso, como pueden ver, los seudónimos no son nada difíciles de descifrar así que es quizá irrelevante.


Por supuesto, queda ese par de detallitos que mencioné arriba. Desde que es niño, Michael a veces ve cosas que no son reales. Oye golpes y ruidos que nadie más escucha, el enjambre de susurros del título. Lo que pareciera un simple caso de tinnitus resulta algo más. En algún momento de las primeras páginas, el joven Moorcock conoce al Fraile Isidore, que lo introduce a la comunidad de Alsacia, un barrio oculto en el corazón de Londres, casi un universo bolsillo, donde personajes de toda la historia encuentran refugio. Ahí conoce a la enigmática Moll Midnight. Es aquí donde, igual que en cuentos como “London Bone” o las mismas MOTHER LONDON y KING OF THE CITY, la ciudad misma, sus calles y edificios, se vuelven uno más de los personajes. Todos los sueños de Michael el lector voraz de fantasía parecen hechos realidad, pero el joven está creciendo. Está madurando. La vida real y su nuevo matrimonio lo hacen alejarse de tan fantástico lugar. Pasan los años y continua el ascenso de Michael, el editor y el escritor a lo largo de los 60s (¿existió alguna ciudad más emocionante que Londres durante los Swingin’ Sixties?). Eventualmente, sin embargo, el susurro del enjambre es insoportable. El tedio de tener hijos y mantener la fantasía burguesa lo acaban hartando después de algunos años, a pesar del éxito comercial que sus libros han alcanzado. Esos susurros y ruidos que nadie más oye son cada vez más fuertes, y es solo hasta que por fin regresa a Alsacia que desaparecen. Moll Midnight, tan joven y bella como siempre, lo sigue esperando dentro de sus muros. Sin perder el tiempo, Moll lo recluta para participar en un robo. Su esposa y su vida matrimonial de ninguna manera pueden competir contra todo esto y por supuesto Michael inicia una aventura amorosa con Moll y pasa cada vez más tiempo en Alsacia alejado de su familia. La narración se vuelve cada vez más estrambótica hasta el punto que Michael debe ayudar a rescatar al rey Carlos de las garras de Oliver Cromwell.

Hay que decir que Moorcock pinta un retrato muy cándido y honesto de sus propias fallas. Existen momentos que la “autobiografia” parece pura exageración, y no me refiero a las partes en Alsacia (¿con cuántas mujeres se supone que debemos creer que se acostó?). Es difícil ignorar, además, esa compulsión de hacer name-dropping cada 2 renglones (aunque supongo que es cierto que conoció a todo mundo en esos años). Al mismo tiempo, Moorcock es brutalmente honesto a la hora de hablar sobre su primer matrimonio y las causas de su fracaso (que probablemente no tuvieron que ver con un barrio misterioso sino con su inmadurez, pero el resultado final es el mismo). Ciertamente Michael el protagonista no sale bien librado y tomando en cuenta que la mayoría de las personas sobre las que habla siguen vivas, hay que admirar los pantalones de Moorcock.

¿Acaso el joven Michael es ahora otro aspecto del Campeón Eterno? Con el paso de los años todos los personajes de Moorcock se han convertido en eso, ya no solo Elric y Erekosë y Corum y Hawkmoon sino también Jerry Cornelius, Jherek Carnelian y Jerry Cornell, así como todos los miembros de la familia von Bek a lo largo de la historia. ¿Por qué no completar la labor e incluir al autor mismo? THE WHISPERING SWARM es la primera de una trilogía, y en cierta forma, hasta parece como si Moorcock, esa elusiva figura literaria, estuviera escribiendo sus últimos libros.


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